Ciudad de México a 10 de marzo 2022.- Martha Fernanda del Valle Quirarte, es la amazona mexicana que ha emprendido una aventura más a galope, esto en su afán por llegar a sus segundos Juegos Olímpicos, después de Tokio 2020, por lo que ahora piensa en la edición de París 2024, justa en donde se visualiza como finalista.
Desde muy pequeña, la hidalguense mantuvo una comunión con este deporte, al que considera “un arte”, ya que se entrelazan la elegancia, armonía y sutileza del binomio.
De aquellos días de acudir a las caballerizas acompañada de sus padres, poco a poco se convirtieron en destellos de adrenalina, simplemente por el hecho de montar un corcel y soñar con un camino olímpico.
Su más reciente asistencia olímpica fue en Tokio 2020, donde en medio de la pandemia del covid-19, Martha Fernanda, subió al lomo de Beduino LAM, que por cierto, nació en la casa de la competidora, para su debut en la disciplina de adiestramiento.
Los jueces olímpicos le dieron 64.876 puntos, que la dejaron con un quinto sitio y quedar cerca de la final, aunque se fue con un buen sabor de boca en su debut. Ahora la hidalguense ha comenzado su preparación a lo que será su segundo ciclo y tiene la certeza de llevar una buena preparación para llegar en las mejores condiciones y hacer realidad su sueño de estar en la cita parisina del 2024.
La amazona ha comenzado la preparación con un par de caballos, los cuales conoce a la perfección para emprender la aventura. “Tengo ahora un caballo empezando a competir en Grand Premio y tengo un par más jóvenes, para iniciar con el proyecto. En el tema de equipo toma tiempo ir preparando un caballo y todo esto, pero bueno en el camino vamos”, asentó en entrevista a la Comisión Nacional de Cultura Física y Deporte (CONADE).
Este año no tendrá actividad competitiva, aunque sí intervendrá en algunas pruebas en Europa, para analizar el desenvolvimiento de los equinos: Dinamic y Moscatel, que son parte del equipo que debe preparar, ya que en su deporte ellos también deben ser tratados como atletas.
El próximo año se tienen los Juegos Centroamericanos y del Caribe en San Salvador, El Salvador, y los Juegos Panamericanos en Santiago, Chile, ambas justas con un lapso corto y por ende, la urgencia de arrancar con la preparación de inmediato.
“Uno de los caballos tiene seis años y la edad mínima para los Panamericanos es de siete; entonces estamos en el límite de tiempo. El caballo estaría con poca experiencia y por eso debo llevarlo de una mejor manera para llegar a punto a los Panamericanos”, expuso.
De acuerdo con la Federación Ecuestre Mexicana (FEM), la cita continental chilena es clasificatoria olímpica. “Este año me dedicaré a entrenar, salir en pruebas, pero más de práctica, porque para el próximo año quiero buscar un lugar en los Centroamericanos y Panamericanos”.
Añadió que “los eventos se irán presentando conforme al desarrollo de los caballos. Este año no vamos por los puntos. Las competencias de este año serán de análisis. Usarlas para fortalecer las bases para el 2023”.
De ahí que los caballos deben llevar un seguimiento metodológico y desde luego tomar en consideración el aspecto deportivo. “Deben adquirir tanto aptitudes físicas como el aspecto mental. Obviamente habrá factores que se van presentando en el camino, como no lastimarse y tener una buena alimentación. Son como atletas. Mantenerlos sanos es el reto más fuerte en el entrenamiento”.
Una conexión especial
Martha Fernanda, quién entrena con el olímpico portugués Miguel Ralao Duarte, se muestra entusiasmada por un deporte que la apasiona, “me gusta mucho la relación que se puede tener con el caballo, entendimiento y la relación súper fuerte con ellos. Hasta el punto de que tu piensas algo y ellos lo saben”.
“Me gusta ver a los caballos como atleta. Eso es lo que son en este deporte y me gusta tratarlos como tal. Desde alimentación, acompañamiento al veterinario, trabajo físico y parte mental. Cada caballo tiene una personalidad diferente”, expresó.
Cada deporte tiene su significado. “Es un arte. Es un deporte interesante en el cual se mezcla el arte con el deporte. El desarrollo deportivo con el caballo, el estilo de montar y la vestimenta, pero siempre hay un toque de arte y a mí eso me gusta mucho”.
Sobre asentarse en el municipio de Sintra, Portugal, dijo que le agrada el lugar. “Me quedé en Portugal porque mi entrenador está aquí. El idioma y la cultura me gusta. Vivir fuera de tu país es un reto y este país me hace sentir como casa”.
Además, sostuvo que estar en Europa es mucho más sencillo para los traslados a diversas competencias de alto nivel deportivo, así como el acceso a entrenadores, esto cuando en México es limitado.
Respecto al panorama en su ruta a París 2024, Martha Fernanda, dijo que es difícil tener un plan exacto, ya que no sólo depende de ella sino del desarrollo de los caballos. “No me gusta pensar en que tengo algo seguro, tengo que estar mejorando, entrenando y subiendo mis cargas de nivel. Tener más cartas, pero sin duda la meta es participar en los Juegos Olímpicos”, concluyó.